LA UNIVERSIDAD

5 de septiembre del 2008, 10:41 p.m. Ciudad mante, tamps


Alguna vez cuando pequeño veía en la televisión como nos proyectaban una imagen de la gente que iba a la universidad todos muy arregladitos y unos cuantos libros bajo el brazo, te daba tanto estatus social que en sueños me hacia visualizarme como aquellos que salían en las horribles telenovelas cargadas de banalidades y pendejadas absurdas.

El tiempo retorcido me fue acomodando en otras cuestiones que me alejaban cada vez más de la universidad y de estudiar, mis padres no tienen vestigios de profesionistas, no les reclamo el que no me hayan dado una orientación ,el entusiasmo de estudiar fue por iniciativa propia, mas que ver a la educación como un canal de movilidad social y de estatus intelectual tenia la idea estupida de lo económico ,entre mas grado de escolaridad mas ingresos y un capital mas gordo, nunca pensé que el sistema estaba mas cerrado que el culo de una gallina.

Pero algo me arrastra a la norma cuando vivía en monterrey, y tenía un trabajo que me daba muy buenos ingresos pero ninguna antigüedad, entonces comencé a pensar en mi futuro cuando apenas tenia 19 años, entre la inconformidad y la metamorfosis de ideas me di la tarea de buscar otro tipo de empleo, y estuve en lagunas entrevistas y pasaba los filtros, el puesto era mío pensaba absurdamente, el freno fue un maldito papel que me diga que soy algo ante la sociedad ,que soy apto para realizar algo, que tengo licencia de algo para ejercer ,sentí la humillación absoluta y como perro mojado retrocedí.

Concluí el nivel medio superior, y me di cuenta que la psicología, la pedagogía, la didáctica, las relaciones humanas, la sociología eran lo mío, aunque el antiguo trabajo que tenia era mas de mercadotecnia nada que ver una cosa con la otra, evidentemente el capital se tornaba raquítico puesto que en el estudiar dejas de percibir ingresos y no sabes realmente si es retribuidle el gasto que se hace.

Una ves mas me encontraba en la encrucijada, de que era lo que iba a estudiar y si por dones fuera me encantaba la literatura, la pintura, la fotografía, la música pero evidentemente no quería morirme de hambre, entonces deje esas ideas que le hicieran compañía a los sueños de los elefantes rosas, me centre mas en una realidad que cubriera mis necesidades.

Entonces el factor economía era un limitante para ingresar a la universidad, no tenia idea de algún tipo de beca o ayuda era el 2003 entonces, escuche a algunas personas hablar de CONAFE y lo único que me interesaba es que te daban ayuda a cambio de sembrarte en lo rural a impartir cátedra, sinceramente eso no me importaba tanto mas bien lo veía como un espacio de letargo en el tiempo.

Entre el reniego de estar en ese sistema ,me di cuanta de algo muy importante ,la forma de adaptación ,de el asfalto, los vehículos, el ruido y la gente , de la misma ciudad urbana ,hasta lo mas rural ,la carestía de todo lo que tenia antes estaba latente, era un paso atrás, estando ahí en lo rural los niños se fueron ganando un espacio en mi mente ,de la rebeldía de mi carácter , hasta la suavidad de mis acciones, ver esos niños con ansias infinitas de estudiar , con sus zapatos viejos , lodosos , sus ropas viejas y sus cabellos feos mas feos que los míos, ver esos ojitos de brillo de querer conocer nuevas cosas , recuerdo cuando le tome la mano a un niño y comenzó a dibujar sus primeras letras, sentí una emoción infinita en lo hondo , me olvidaba de lo que seguía y me entregaba a eso quería hacer mil cosas y hacia pocas no me daba cuenta que no era un mago para cambiar el entorno a mi antojo.

Estando ahí pedagogía o el arte de enseñar me comenzó a atraer, concluí mi estancia en ese sistema y me junte con un grupo de amigos de esos que uno nunca se imagina convivir con ellos y decidí entra en la facultad de ciencias de la educación, en la carrera de licenciado en ciencias de la educación con opción en administración y planeacion educativa, un mendigo nombre tan largo para que al final te digan licenciado o maestro no entiendo porque tanta normatividad.

Cargado de la ilusión de cambio, de progreso, me sentía cómodo y ávido de aprender; mas tarde ver como estaba todo; caí en la decepción, y es que el simple echo de tener un papel que diga que eres algo no te la seguridad que en realidad lo eres, antes era licenciatura, y todos la obtenían las universidad comenzaron a abortar tanta mendiga gente, que ni siquiera se acomodaba en el mercado laboral y el seguimiento de egresados nos mostraba que la gente andaba manejando el transporte urbano, vendiendo tacos, o dedicándose a lo que fuera con tal de percibir ingresos y sobrevivir, la gente iba trepando unos tras otros cultura del mexicano hundir al prójimo para brillar y quien diga que no le apuesto la piel de mis testículos, surgen entonces nuevas trancas las mencionadas “maestrías”, la de desarrollo humano; aquí en Tamaulipas la mas demandada y en mi facultad con poca infraestructura, pero muy comodines en acaparar esa matricula hace que las políticas cambien y solamente haya clases de lunes a jueves, sin embargo eso ya no fue suficiente aparece “el doctorado”, tan arrogantes y con tan poca humildad, pareciera ser que cuando la gente estudia mas se le va perdiendo la tierra y se sienten tan superiores, y después que mas sigue.

Ahora bien invertimos dinero, tiempo, dedicación y de mas pero afuera una realidad nos dice que para sobrevivir hay que trabajar, la mayoría de las ocasiones es mas nuestra carrera laboral que nuestra carrera profesional, y no existe una real vinculación del sistema educativo con el mercado laboral, y aunque suenen programas que supuestamente nos van a introducir en lo laboral es pura palabrería cargada de buenas intenciones.

Pareciera ser estar hundido en el pesimismo, pero no solo soy yo compañeros están temerosos de que es lo que vendrá, cada cual haciendo sus pininos y puntos, tratándose de colar en el sistema, palancas me faltan quisiera tener tantas como esas maquinas de construcción, que me apadrinen, sales con la idea de lo venidero pero no sabes a ciencia cierta donde laboraras.

Y me da coraje ver en noticieros como la bola de maestros parásitos dejan las escuelas para exigir mas y no se ponen a trabajar uno que quisiera estar trabajando y nomás no llega la oportunidad, pienso que el hambre del dinero nos van envileciendo y alejando de lo que realmente nos compete.

Viendo lo bueno que me dejo la estancia en la universidad es conocer que te encajas mas cuando andas de mitotero que cuando estas encerrado en las aulas, ver quien tiene los huesos mayores y realmente darse cuanta que no son tan inteligentes mas bien astutos y trepadores, y gente que tiene mas inteligencia pero menos capacidad de liderazgo se queda en el banquillo.

Ver que el sistema esta cargado de irregularidades y que manos mágicas hacen arreglos y cambios a viles intereses particulares, como se brinca de un plan de estudios a otro y que quedan los alumnos bailando con la mas fea, debiendo materias y como calzones de sexoservidoras, te quejas de manera individual y no ocurre absolutamente nada, y si te juntas con mas solo haces ruido pero no generas un cambio real.

Y vienen generaciones nuevas que exigen más, que demandan lo que esta destruido y desgastado, reconstrucciones de las estructuras lo planeado ya no va funcionando se toma parte de las necesidades emergentes, algo curioso que ocurre es ver como se ambiciona que los organismos nos certifiquen ,para ser mas reconocidos y permanecer en la vigencia y percibir mas financiamiento y se hace todo de manera superficial ,esos mendigos organismos globalizadotes solo viene a empedernir mas a las instituciones lo mayor aplasta a lo menor , las tendencias nos mueven a la innovación pero quedan ámbitos en el rezago que se maquillan y pasan en el escenario como que si todo estuviera de maravilla.